29.1.08

Entre Marchas y llamaradas

El 20 de octubre de 1996 alrededor de 300.000 personas marcharon silenciosamente en las calles de Bruselas para mostrar su simpatía con los padres de unas niñas asesinadas por el pederasta Marc Dutroux y también para protestar por el mal funcionamiento del sistema judicial y la ausencia de cooperación entre los diferentes niveles de policía.
Fue una manifestación de protesta espectacular, masiva y silenciosa. Diferente de las demás organizadas por otros movimiento sociales. Por su ausencia de reivindicación política se le llamó marcha. La Marcha fue excepcional y única.
Se trataba de hacer énfasis en el interés general que iba mas allá del interés de los partidos políticos y en la voluntad de movilizar una amplia base social.
A estas alturas he recibido ya varias invitaciones para participar en la marcha contra las FARC del 4 de febrero. Al igual que muchos colombianos me he hecho la pregunta sobre si vale la pena asistir. Paralelamente, el inusitado entusiasmo que genera me recuerda la Marcha Blanca belga. No se trata entonces de generalizar a partir de lo que pasó aquí ni tampoco decir que los particularismos de cada país hacen imposible una comparación. Ya veremos que pasa.
Aquí la Marcha le dio un impulso nuevo a ciertas reformas de la justicia y de la policía. Sin embargo fue muy fugaz como “movimiento” y sería errado afirmar que tuvo una influencia duradera en el sistema político.
Un punto en común entre las dos podría encontrarse en su auge espectacular (y tal vez en su declive igual de rápido). Pareciese entonces que el fuerte carácter emotivo y su apogeo y decadencia en un corto lapso de tiempo, serian la imagen de marca de las acciones llamadas apolíticas de aquí y de allá.
Vistamos entonces de blanco el alma para salir a la calle o para quedarnos en casa pero démosles muestras de nuestra supervivencia a todos los secuestrados. No importa que solamente sea una llamarada.
Punto de encuentro en Bruselas : La Bolsa. 4 de febrero de 2008. 6 PM.
Contacto : Camila Díaz, John Freddy Fitzgerald. => nomasfarcbruselas@gmail.com

20.1.08

Inventario

El cumpleaños de este cuaderno es una buena época para hacer inventario. Y cuando digo inventario me refiero a los activos y pasivos de este ejercicio que empecé hace doce meses. Cómo era antes mi vida sin los blogs? Si en el 2006, “You” era el personaje del año para Time Magazine, el 2007 fue para las redes sociales.
Pasar de utilizar Internet para consultar el correo y buscar consejos sobre cosas que comprar a interesarme en ser actor, testigo y difusor de información. Menudo cambio! Y qué decir de los nuevos lazos sociales creados a través de la blogósfera?
Hoy día puedo participar en una discusión, dar mi opinión, difundir información, contar mis pequeñas historias o exorcizar algunos de mis demonios. De igual manera puedo ser desde periodista ciudadano hasta paparazzo delator.
Porque si hay un lado oscuro donde se presentan abusos, el Internet es también una herramienta de conocimiento, trabajo y contacto por excelencia.
Sin duda, y aunque suena lógico para los convertidos, los de mi generación sí podemos quedarnos afuera de todo esto pero no debemos seguir pensando que todo tiempo pasado fue mejor. Es como “sacarle el cuerpo” a nuestra responsabilidad de afrontar los ajustes que exige el cambio.
Me gustaría nombrar a cada uno de los que me han acompañado durante esta etapa, lectores y comentaristas asiduos u ocasionales. Quisiera hacer referencia a algunos mentores pero una lista alargaría esta entrada. Que todos se reconozcan entonces en estas líneas. Han sido el combustible sin el cual hace tiempo hubiésemos cerrado.
No me arrepiento del tiempo invertido, de haberme ‘despegado’ de la TV y acostado más tarde. Parece obvio escribirlo pero al leerlos descubro al otro lado de la pantalla seres imperfectamente humanos desprovistos de todas esas convenciones sociales. Esas relaciones virtuales que se mantienen, vía los blogs, parecen flacas y efímeras pero llegado el caso son capaces de atravesar las pantallas y entrar en nuestro mundo real.
Escribiendo aquí no sólo descubrí acerca de la blogósfera sino también acerca de mi mismo.
Releyéndome me doy cuenta de mis gustos, de las cosas que me estremecen o emocionan y de aquellas contra las que quisiera sublevarme. Igualmente, me percato del valor de saber leer que es como el saber escuchar. Hay tantos blogs por descubrir que quiero dejar aquí por un tiempo y dedicarme a conversar con Uds. Seguimos entonces “conectados”.
PD: Cuál cree Ud. que ha sido el post más leído (visitado) de este cuaderno o simplemente el que llamó más su atención?

10.1.08

Libres!

Clara Rojas y Consuelo de Perdomo ya están libres.
No hay mucho que escribir prefiero leerlos a uds.
  • Gracias Katho por materializar en palabras nuestros sentimientos a estas horas.
  • Por supuesto, Víctor, bienvenidas y sólo miraremos en las fotos los rostros de las liberadas.
  • Claudia, desde Alemania, también está emocionada y espera lo mismo para Ingrid Betancourt.
  • EquinoXio se ha fajado un buen cubrimiento como medio alternativo (desde hace ya varios días).
  • Para Francisco la liberación es el paso inicial de una solución a un problema que desbordó las fronteras.
  • Hasta a Medea se le cortó la voz.
  • "Absolutely beautiful" para Adam Isacson.

Todos nos conmovimos entonces con la felicidad de los familiares. Inclusive para las familias de los que aún siguen retenidos el 10 de enero fue como un bálsamo. Por qué entonces negarnos esa alegría? Sin ser ingenuos, hasta para el que se considera “bien informado” hay muchas cosas ocultas, vale la pena negociar. Por supuesto, el análisis de estrategias e hipótesis se lo dejo a nuestros analistas especializados.

3.1.08

Qué regalo ni que ocho cuartos!

A menos que uno se haya ido a una isla desierta (y que todavía no regrese) durante estas vacaciones de fin de año, nadie se salva del circo mediático alrededor de la liberación de los secuestrados en Colombia. Ni de regalo de navidad, ni de cumpleaños –sí, el mío-, la entrega de Clara Rojas, su hijo y la ex-parlamentaria no se dio y tardará en hacerlo.
Con un seguimiento relativo al comienzo, debido a las festividades, la blogosfera se ha venido despertando y ya nos aporta los primeros análisis y opiniones sesudas que complementan las informaciones de los medios tradicionales.
Nos quedamos entonces en casa, entre la amenaza terrorista que todavía se mantiene sobre el reino belga, la cancelación de los fuegos artificiales en la capital (y por qué Nueva York sí los hizo?) y otras actividades y la “entretenida” programación de televisión.
Nuestro interés recayó sobre las noticias de fin de año : Pakistán y Colombia. Con eso de las negociaciones de paz los colombianos estamos ‘curados’ pero quién puede decir que por lo menos no pensó un minuto que tal vez esta vez sí, que esta vez, con la ayuda del espíritu decembrino –y del Santo- los raptados iban a volver a sus hogares?
En Twitter, en el blog de Mauricio y en EquinoXio iba dejando mi preocupación nerviosa sobre la suerte de esta ‘operación’. Los medios francófonos belgas y franceses, seguían la evolución de la situación colombiana con una intensidad apenas superada por el cubrimiento de la actualidad pakistaní.
Poco a poco entonces nos dimos cuenta que la mayonesa no cuajaba, que Oliver Stone no tenía nada que hacer allí y que los corresponsales empezaban a echar de menos sus vacaciones interrumpidas por el deber de informar sobre la “actualidad”.
Bueno el final del año se acercaba y tocaba desconectarse para disfrutar de una buena cena en familia. Al otro día, de regreso a la información, el balde de agua fría. No miento al decir que hubiera preferido mil veces otro desenlace, que no la pasé como hubiera querido, que la lejanía tal vez me haya vuelto ingenuo pero he descubierto que la apatía hay que comenzar a vencerla con un poquito de fe.
Aunque no sabemos en que irá parar todo esto, me atrevo a guardar un viso de esperanza en que en unas semanas habrá una noticia buena. En cuanto a Ingrid Betancourt, que ojala aguante pues
su suerte está mucho más comprometida y todavía pareciese ser más competencia del Altísimo.