La idea sedujo a las autoridades comunales quienes solicitaron la colaboración del Centro Belga de la “Bande Dessinée”. Desde el comienzo, 37 muros han sido así decorados. Diez nuevas obras están previstas para el 2009, año de la BD. Concebidos al principio como simples decoraciones para iluminar ciertos apagados sitios, los frescos se han convertido, con el tiempo, en un verdadero recorrido turístico, indisociable de la visita de la ciudad. Mientras termino todo el recorrido dejo aquí una reseña de un par de ellos para cuando vengas a Bruselas no dejes de pasar.

Su autor, Tibet, conoce bien el barrio pues allí habitó.
Agarrado a la cornisa de la casa del comisario Bourdon, Ric está perfecto en el papel del heroico periodista que salva vidas.

Brousaille, de Frank Pé, es uno de los primeros frescos de 1991. Representa a Brousaille y su amiga paseando en Plattesteen, callecita del centro. En el fresco se puede observar el celebre café Plattesteen y, arriba, la reproducción del fresco mismo.
4 comentarios:
Mira que és chula nuestra ciudad :-)
Mucho lo bonito, la vida en cómic.
Me encanta Broussaille (el personaje del segundo mural). Desde que lo descubrí en Bruselas, me quedé con la imagen del personaje. Al cabo, lo volví a recordar y hoy tengo todos sus álbumes. Si te interesa, le dediqué una reseña en mi blog hace un tiempo. Saludos.
Gracias Jolan por pasar. Sí, me interesa leer tu reseña. Puedes poner el link? Gracias de antemano. Salu2.
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