27.2.07

La Tiranía de la Penitencia

Después de haber hecho mi ‘mea culpa’ ecológico me he tropezado con un artículo todavía sobre el mismo tema de la catástrofe ecológica. Pero esta vez, oh sorpresa, se cita a alguien que se atreve a dudar de lo bien fundado de la iniciativa. El planeta se está recalentando todos lo sabemos a menos que estemos viviendo en una isla, que no haya ni Televisión ni Internet, ni un periódico. Esta catástrofe anunciada, sino hacemos algo en los próximos 10 años, es por culpa de la actividad humana. El Grupo de Expertos Intergubernamentales sobre la Evolución del Clima, GIEC, concluyó como mejor estimación que hacia el 2100 la temperatura habrá aumentado de 3°C. El culpable es el gas carbónico producido por los carros y fabricas de países como este o de Norteamérica. Cada vez habrá más desiertos y el nivel del mar subirá peligrosamente. Chirac, Bush y hasta nuestro Primer Ministro belga se han visto obligados a pronunciarse. En su libro ‘La Tiranía de la Penitencia’ (creo que solo en francés por ahora), el ya polémico Pascal Bruckner, contraataca: “Megalomanía sin fronteras: acusando al hombre de todas las desgracias de la Tierra, una cierta ecología se muestra de un antropocentrismo desencadenado y confirma nuestro estatus de ‘amo y destructor’ del Planeta”. “Ni las catástrofes naturales son ajenas a nuestra ‘locura de grandeza’: numerosos son los analistas que ven en el más pequeño ciclón o inundación la pérfida mano de Europa y Estados Unidos”. Ahí le queda la inquietud pues al reciente ganador de un Oscar, Mr. Al Gore. Por mi parte me pasaré por una librería o por la biblioteca para echarle una hojeada y una ojeada al famoso librito.
PS: finalmente el autor no se explaya mucho en el aspecto ecológico, más bien continúa la temática de su libro su libro de 1983 “El sollozo del hombre blanco”: contra el tercermundismo de la izquierda europea considerado como un síndrome de culpabilidad para poder expiar el colonialismo. En fin, si el problema del clima no puede atribuírsele solo al hombre, si otros fenómenos hasta más influyentes existen, tal vez sea solo a nuestro nivel que podremos hacer algo al respecto.

22.2.07

La chica del lector de MP3

El otro día iba de camino al metro para comenzar mi jornada de trabajo. Unos metros adelante caminaba una joven quien portaba audífonos y muy probablemente estaba absorta en la melodía que salía de su lector de MP3. Cuando ella iba a cruzar la calle alcancé a divisar a unos 20 metros, un hombre en bicicleta quien vociferaba hacia ella “cuidado” pues a la velocidad que venía seguro que la atropellaría. Sin embargo la muchacha se quedo impávida y nuestro ciclista se vio obligado a hacer una maniobra de acróbata para no llevársela por delante. Mi primera reacción fue de asombro y no pude dejar de pensar “que peligrosos son esos aparatos en los oídos”. Pasé a su lado buscando su mirada y no pude encontrar ninguna señal de preocupación o miedo y supongo que ni cuenta se dio de lo que le pudo haber pasado. No le di más vueltas al asunto y mi reflexión no fue más lejos. Hasta hace unos días en que leí un artículo sobre la propuesta de un senador neoyorkino. Pretende este señor que hay que multar a los peatones que utilizan celulares o MP3’s al atravesar las calles pues es un problema de salud pública ya que esto ha generado, según él, varios accidentes mortales. Vino a mi mente el incidente de la muchacha. Afortunadamente el artículo –escrito supongo por un periodista - iba más allá de la trascripción de la propuesta del senador. El articulista se tomó la molestia (o hizo su trabajo, Uds. verán) de contactar las autoridades belgas al respecto. No existe en este país ninguna estadística que permita cuantificar el nombre de accidentes “causados” por la utilización de estos aparatos. Además multar a aquellas personas que atraviesen la calle escuchando música o hablando por el celular es algo ridículamente inaplicable. Los problemas de seguridad de los peatones no provienen del celular o de los iPod. Hay personas que escuchan música y a pesar de todo prestan atención cuando atraviesan la calle. Por otra parte, hay otras que no utilizan celular o lector MP3 en la calle y sin embargo prestan poca atención al tráfico. “El único consejo que podemos dar es el de estar atentos en toda circunstancia” terminaba diciendo un funcionario citado en el articulo. Qué me quedó de todo esto? Clarifique mi punto de vista, me dí cuenta que hay que ir más allá de nuestra primera impresión y, 'last but not least', confirmé que hay gente que es capaz de hacer varias cosas al tiempo pero yo no.

16.2.07

Los 50 gestos econológicos

En esta época en la que se aproximan las elecciones en Bélgica y Francia la ecología está de moda. Sobre todo después de la película de Al Gore , el pacto ecológico de Nicolas Hulot y los famosos cinco minutos de “apaguemos para darle un respiro al planeta” del pasado 1 de febrero en muchos países europeos.
Sin detenerme a pensarlo, ese día puse la alarma de mi celular para acordarme de apagar las luces y los aparatos eléctricos no indispensables.
Nunca había creído mucho en que la responsabilidad del desastre ecológico -recalentamiento del planeta- fuese (toda o en parte) mía – como sociedad civil - y pensaba que en primer lugar la labor de los gobiernos era de tomar la iniciativa en ese aspecto. Pero como cuando llegan los políticos al poder no consiguen (o no les conviene?) hacer sus promesas realidad, uno termina por preguntarse lo que humildemente puede hacer.
TM, semanario belga publicó una lista de los 50 gestos ecolo – económicos para proteger el medio ambiente. Tomé la lista y nos preguntamos en mi casa cuales hacemos, cuales nos gustaría hacer o cuales difícilmente haríamos. Aquí los puse pues y al lado derecho de este cuaderno de bitácora. Espero poder verificarlos en unos meses si todavía sigo por estos lares.

7.2.07

1-2-3 cree su blog en 5 minutos

Hace ya un tiempo me dejé tentar por el avisito que tiene mi proveedor de Internet “1-2-3 cree su blog en 5 minutos”. Cansado de utilizar mi celular para sacar fotos que no iba a imprimir ni a veces mostrar a los implicados, me dije que sería una buena idea que mi familia, un poquitin regada en el mundo, las viera y supiera donde y porque las saqué. Ponerme a enviar e-mails no era la solución. Copiar y pegar la misma historia para varias personas no me parecía muy original. Hace años había abierto una página personal, con mi nombre y todo. Después de publicar todos mis documentos “profesionales” y mi hoja de vida, desistí al no encontrarle más chiste al asunto y por pereza de aprender html. Todavía me siento orgulloso de una “carreta” que escribí, que alguien pescó, ya que figura como bibliografía en verdaderas publicaciones. También me escribieron de España para pedirme más documentos para una tesis de grado (Hay algunos que lo quieren todo picadito …)
Fue así como con unas fotos y un corto texto publiqué mi primer post. Envié un mail a todos mis familiares y amigos (para los teóricos como yo, esto es la estrategia “push”) con la dirección de mi blog “the Official Weblog of Sandel”. La euforia de las primeras semanas se ha ido calmando y no creo que vuelva a escribir otra vez 16 posts mensuales.
Al final del primer mes, como muchos otros blogueros de familia, me puse hacer el balance de cómo me había sentido. Eso sí, no hice público el blog para que me trataran con indulgencia (para nadie es un secreto que hay que ser masoquista para leer los comentarios de los blogs del periódico El Tiempo ). Casi todos vinieron a ver – al menos eso creo, unos cuantos dejaron mensajes, otros no querían aparecer y cortésmente respondieron por correo “qué bueno tu blog! Habrá que hacerte el consabido comentario, pues!” (todavía lo estoy esperando).
Pensé (y escribí) entonces en que quería (y quiero) hacer un blog colectivo, abrirlo a todos y hacer algo para que la familia se uniera más. En fin, a pesar del éxito relativo y aunque me toca llamar a Colombia para pedirles que lo lean (vean) pues en mi casa no hay banda ancha y “ya estamos muy viejos pa’eso, mijo” , me he empezado a desanimar. No ha faltado el 'troll' que por mucho que sea de tu familia te sale con el comentario “está bueno pero por que no se dice unas guachadas, toda esa carreta suena a discurso de politiquero ..”
Ahí comprendí lo de la blog etiqueta que cuando a uno no lo emociona, ni le dice nada ni logra entender un carajo, lo que quiere decir el otro pues es mejor abstenerse de comentar. Por mucho que lo adorne y lo ponga en lenguaje familiar su comentario va a herir la sensibilidad del autor o sonar como autopropaganda (si tienes uno). Hay otros comentarios que por lo indulgentes no son menos forzados ,como es el de la tía a la que se lo muestran pues no sabe “meterse” a Internet : ‘"qué bonito todo eso por allá, es un paraíso” No es su culpa pues estoy seguro que es sincera, soy yo el que esta haciendo el “push”.
Uno light y otro heavy, Dr Jekyl y Mister Hyde, las crispetas y los chocolates, the Official one y the Unofficial one, todos tenemos dos caras y dos blogs entonces ?..No sé cuanto tiempo siga con el ‘official one’ pero si creo que este se me parece más y que no tengo que hacerlo para complacer a mi familia aunque ellos no me lo hayan pedido. Dentro de cada bloguero que comienza debe haber como un partico cada vez que se sienta a escribir. Aunque nos asuste que el bebé se vaya a ir con el agua de la bañera o que a alguien le de por meterlo en la lavadora, estamos seguros que el papá lo quiere, aunque sea un poquito y de que hay que dejarlo vivir su vida. Si cuando leo un post no logro entonces captar los dolores del parto del autor trato de no tocar el teclado e intento con otro hasta que decida que es mejor ponerme a ver televisión o acostarme a dormir.