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28.2.09

El sofá de los Twitterers


Desde hace un tiempo tenía ganas de escribir lo que el talk show RAQ representa para mí pero las ganas o el momento se escurrían como agua entre mis manos. Es como una cita a la cual procuro asistir cada mes. Al principio, como toda primera vez, el hecho de estar ahí, la excitación que produce ver y hablar con la gente de TV, con los políticos y otros. Luego, en el sofá de los Twitterers, las veces siguientes, como un cuestionamiento, casi una inquietud. No logro ver los ojos de algunos pues sus miradas están centradas en sus máquinas. Cómo hemos llegado al punto de comunicarnos, a dos metros de distancia, a través de una herramienta tecnológica en lugar de utilizar nuestra voz y expresiones adquiridas al nacer? Espero entonces la llegada, siempre tardía, de Mateusz para dirigirnos a un bar cercano y tomarnos unas birras. De regreso al mundo desconectado.


5.10.08

Unos lazos flacos y efímeros? (2)

El segundo año de este blog ha estado marcado por una pérdida de la excitación que produce el publicar mis propios contenidos y trabar lazos con personas con las que difícilmente hubiera podido hacerlo por fuera de Internet. Ya había expresado mi aprensión acerca del tipo de vínculo que se establece gracias a los nuevos instrumentos de la Web 2.0.
Con la llegada del microblogging y otras herramienta que buscan (con éxito?) crear redes sociales surgen los interrogantes.
Ya no se trata de seguir hablando de la dualidad entre lo virtual y lo real (la línea que los separa es muy delgada) ni de una utilización eficaz del tiempo (muchos plannings fracasan pues no se toma en cuenta que necesitamos también tiempo para divertirnos).
A muchos de mis coetáneos la idea de describir los detalles de nuestra cotidianidad les parece absurda y hasta pueril. Twitter, por ejemplo, sería visto como un narcisismo moderno llevado al extremo. Están los jóvenes confundidos y ansiosos de celebridad, al creer que cada uno de sus “trinos” es fascinante y que es necesario compartirlo con el resto del mundo?
Estaremos ‘sufriendo’ de lo que los sociólogos llaman “ambient awareness”? Algo así como “conciencia cercana”. Es, dicen, como estar físicamente cerca de alguien y enterarse de reojo de su estado de ánimo a través de las cosas que hace – lenguaje corporal, suspiros, comentarios sueltos – pero sin poder tocarse. Hagan de cuenta el señor que nos mira en el metro por encima del periódico que está leyendo.
El fenómeno es difícil de entender si uno no está metido en eso. Únicamente leer el Twitter de un desconocido no tiene nada de interesante porque parece tonto o absurdo. Sígalo durante unos días y comenzará sentir como una pequeña historia, sígalo un mes y se convertirá en una novela.
Pero qué clase de relaciones podemos establecer con esta “conciencia en línea”?
Si cada persona es capaz de mantener un número limitado de relaciones cercanas, cómo se logra mantenerse al tanto de cientos de amigos y seguidores en Twitter (o Facebook)?
Estar constantemente conectados nos ayuda a hacer más fuertes y ricas nuestras relaciones con nuestros amigos íntimos y familiares pero no aumenta básicamente el número de éstas. Estos lazos se tejen ‘cara a cara’ y off-line. Los otros, los flacos y efímeros, los seguimos de reojo manteniendo nuestras distancias. Al fin y al cabo sólo nos separa un clic en 'follow' o en 'remove'.
Otra reflexión sobre el mismo tema.

11.9.08

Piano Story


Piano quiere decir literalmente ‘despacio’ o ‘suavemente’. Y en efecto podemos igualmente, de vez en cuando, detenernos en la estación. No es necesario correr siempre para tomar el tren pues en la "Gare" podemos saborear un momento de calma apreciando unas notas de música.
Desde hace unos días un asombroso piano brinda espectáculo en la estación de Bruselas-Sur (Bruxelles-Midi). Un piano de cola ocupa la escena y ejecuta melodías de grandes compositores como Bach, Mozart o Händel … y en perfecta autonomía!!
Gracias al sistema ‘QRS’ que acciona las teclas automáticamente, el instrumento puede tocar incansablemente desde la mañana hasta la noche.
Además parece que este es el mes del piano, pues una exposición de pianos históricos se desarrolla en el mall cercano a mi oficina. Ver mi nuevo flickr, pues en el otro ya tengo más de 200 fotos y está bloqueado.

17.11.07

La vida conectada

Cada sábado me gusta pasar por la librería para curiosear el contenido de la edición de Le Monde del fin de semana. Hace algunos años, cuando vivía en Bogotá, iba hasta el centro para conseguir viejos ejemplares de este periódico. Los vendía un chileno, ‘experto’ en cine y con varias apariciones en la TV (en Señal Colombia), creo que los conseguía con las tripulaciones de los aviones que llegaban a El Dorado.
Discretamente miro el contenido de la revista adjunta, Le Monde 2, y del suplemento “The New York Times”, buscando una razón que justifique pagar los dos euros cincuenta que cuesta. Rara vez su lectura me decepciona.
La ultima edición, vendida en Bruselas, está dedicada a “La vida conectada’. O sea lo que ellos llaman ‘las nuevas convivencias de la era digital”. Mucho se ha escrito sobre como nuestra vida ha cambiado gracias o a causa del Internet, así es que me ahorraré ese discurso.
Son las buenas noticias de la Web las que anuncia Le Monde (al mismo tiempo que publica una entrevista de un cantante francés que considera las carreras de muchos artistas arruinadas por su causa?!). A muchos de los que sólo utilizan el e-mail y un motor de búsqueda, Internet puede parecerles una enorme trampa. Allí nos esperan los publicistas o los malandrines para intentar sacarnos algún dinero. Ah y sin contar con la vigilancia del Big Brother sobre cada una de nuestras conexiones. Sin embargo, esos miedos aunque legítimos no resumen lo que es Internet hoy en día. Se trata entonces de insistir sobre las riquezas y las invenciones de nuestra otra vida, "la conectada", que se desarrollan al ritmo de las nuevas tecnologías. Interesante ejercicio señores de la redacción.
“Las más grandes alegrías de la vida on line, son los encuentros, las conversaciones apasionadas y las amistades tejidas alrededor de los blogs, con seres humanos por fin liberados del peso de las convenciones, de la edad, del físico y de las hormonas, de la diferencia horaria y de la distancia. Y eso ya es mucho. Nadie toma en serio las amistades virtuales pero sé, con una confianza que nunca ha sido traicionada, que en caso de necesidad ellas atravesarán la cortina de píxeles y sin jamás habernos visto, nos reconoceremos. La receta de la amistad en línea es la misma que en la vida real. Paciencia, tiempo, afinidades y ataques de risa” Claire Ulrich

10.11.07

Plusmarquistas de la Naranja Azul

Los representantes de la “naranja azul” (de los colores del partido centrista y de derecha) rompieron esta semana el record de días sin lograr un acuerdo de gobierno para Bélgica. Peor todavía, las negociaciones están en un punto muerto a causa de la afrenta hecha por los miembros flamencos de una comisión parlamentaria que votaron unilateralmente una proposición para escindir un colegio electoral bilingüe (Bruselas-Halle-Vilvoorde (BHV ). Los habitantes francófonos de ciertas comunas ya no podrían votar por sus propios candidatos y perderían el acceso en francés al sistema judicial.
Cómo osaron romper el "pacto de caballeros" del cual siempre se han vanagloriado los Belgas? No era éste el país de los acuerdos, los famosos consensos entre comunidades distintas pero lo suficientemente sensatas como para vivir juntas dentro del respeto de las diferencias y sobre todo de las minorías?
Qué ha pasado entonces con los políticos de hoy en día? Mucho se ha escrito en los medios tradicionales y en los blogs : que ya no hay verdaderos estadistas que piensen primero en el país, que los flamencos actúan como nuevos ricos que quieren guardar sus riquezas para ellos solos, que los francófonos son unos arrogantes, etc.
Sin embargo encontré un comentario que retuvo particularmente mi atención.
En una entrevista acordada al semanario flamenco Humo, el ex -negociador (“explorador”) Herman Van Rompuy, nos da tal vez la explicación de por que les está costando tanto trabajo ponerse de acuerdo. El era el político más joven en la mesa de negociaciones en 1981. Esta vez, era el más viejo. "Qué ha cambiado en la cima del poder?" Le pregunta un periodista. Van Rompuy responde : “Sólo hasta que llegué a la mesa de negociaciones me dí cuenta hasta que punto la política había cambiado. Cada uno estaba constantemente ocupado enviando mensajes de texto (SMS) o e-mails. Los celulares y los BlackBerries sonaban sin interrupción. A veces, ni siquiera escuchaban lo que se decía, pues estaban ocupados enviando mensajes a sus colaboradores, a los periodistas o a sus compañeros sentimentales. Me pareció que las conversaciones se desarrollaban de una manera muy extraña”.
Tú lo has dicho, Herman. Extraña es la palabra. Cómo entenderse sin escucharse? O será que a todos les importa muy poco lograr un acuerdo o están a la espera de nuevas elecciones? De que los pensionen? O que se mueran de muerte natural? Otros países europeos están pendientes de lo que suceda en Bélgica. Un precedente de separatismo es tal vez lo que están esperando los movimientos nacionalistas europeos.

29.9.07

Unos lazos flacos y efímeros?

Al comienzo de este blog me planteaba un cierto número de preguntas. Son los blogs un océano insondable de informaciones y de estados de ánimo de todo tipo, … Me propuse entonces dejarme llevar por la corriente. Cómo poder entender lo que mueve a la gente a escribir sin escribir yo mismo? Que mejor manera para fijar mi posición frente a la crítica circundante que echarme también al agua. Los blogs han venido ganando su espacio a pesar de ese mar de vacuidades que pulula en el Internet. En unos años, cuando se hayan transformado en otra cosa, no tendremos que excusar la sonrisa idiota de nuestro interlocutor cuando le dices que escribes un diario en la Red. Siempre ha sido más fácil criticar que buscarle el lado bueno a las cosas.
Cada vez que leo sobre una reunión de blogueros me emociona imaginarme el encuentro entre personas que sólo se conocen gracias a sus escritos. Estas reuniones me parecen la etapa siguiente de este cuento. Pero una vez que ha pasado la excitación cabe la pregunta: y después qué? Cada uno por su lado y el buen recuerdo de haberle visto la cara al otro. Tampoco se trata de reunirse para montar empresas o derrocar un gobierno. Por supuesto hay casos de gente que se conoce vía sus blogs y organizan actividades juntas pero me temo que somos más los que disfrutamos de los lazos sin tocarnos teniendo como estrategia el acercarnos/alejarnos sin comprometernos.
Cuál es la influencia que pueden tener los blogs y las nuevas tecnologías de comunicación sobre la socialización? Interpreto y adapto aquí la opinión de Gérard Dubey en El Lazo social en la era de lo virtual pues me parece válida:
Las relaciones que se multiplican al ritmo de las visitas y comentarios en nuestros blogs, dan fe de nuestra gran necesidad de comunicación pero sobre un modo instrumental que tiende a retrasar el momento en el que hay que comprometerse. Su carácter efímero nos muestra que no tenemos con nuestros lectores un proyecto en común. El tener que pasar por el blog como medio técnico lo convierte en instrumento y finalidad de nuestra actividad social. Entonces estos instrumentos no destruyen ni crean propiamente hablando el lazo social, a lo sumo lo acompañan cuando ya existe ofreciéndole un soporte entre otros disponibles. La relación interpersonal y cara a cara es entonces la finalidad verdadera y más deseada (de bloguear) pues está diferida o retrasada por la distancia y la ausencia.
Para ponerlo en otros términos: puede ser el fin último de bloguear el hacer amigos de verdad que podamos visitar en persona (como dice Maray en un comentario) y cuando son relativamente pocos los que conocemos gracias al blog, nos estaremos encerrando en este instrumento sin socializar realmente?

8.8.07

¿Es mala educación hacer múltiples cosas al tiempo?

Poder hacer múltiples cosas al tiempo ha sido presentado como una de las claves del éxito en el nuevo milenio. Las revistas de negocios muestran que los ejecutivos (y los empleados en general) pueden manejar sus agendas sin problemas enviando correos electrónicos mientras están corriendo de reunión en reunión.
Igual se volvió la norma en nuestros trabajos: gracias a los medios tecnológicos de que disponemos las multitareas dejaron de ser un término de computadores para venir a calificar nuestra competencia o incompetencia. Sin embargo parece que las últimas investigaciones de los neurocientíficos muestran que cuando se pasa de una actividad a otra el cerebro es menos eficiente y más susceptible de cometer errores. Lo importante entonces es la concentración.
La mayoría de mis colegas trabajan escuchando música gracias a sus i-pods. Aunque en promedio son diez años menores también los hay de mi edad adictos a lo que ellos llaman su manera de concentrarse y aislarse del ruido exterior. Les aseguro que lo he ensayado varias veces pero me gusta perderme en las melodías que me agradan y el riesgo de cometer un error, de esos por los que te pueden echar del trabajo, se acrecienta canción tras canción.
La utilización de lectores de MP3, Messenger y otras aplicaciones son toleradas y discretamente controladas en nuestras oficinas. Conmigo no tienen problema pues soy incapaz de hacer más de dos cosas al tiempo. Por ejemplo, escuchar música con un solo audífono, mientras se contesta el teléfono y se responden correos electrónicos.
Las nuevas generaciones que están entrando en las oficinas traen consigo su carácter de multitareas. Les viene de su vida privada de jóvenes digitales: son capaces de chatear “live” en el Messenger, hacer la tarea de matemáticas, bajar música de i-tunes, enviar mensajes de texto y mirar la última serie TV, todo al tiempo.
Por supuesto que las multitareas siempre han existido. Desde tiempo inmemorial, las mujeres han sido capaces de amamantar, hacer de comer, lavar los platos, ayudar a los niños con las tareas y llamar al plomero simultáneamente. Por lo tanto, en un mundo laboral en el cual hay que ser flexible (hacer varias cosas al tiempo), seguramente ellas llevarían las de ganar. Pero no parece que las mujeres hayan ganado algo con esta ventaja.
Al fin de cuentas, la asombrosa capacidad de los jóvenes de hacer múltiples cosas, es buena o es mala? Mientras los investigadores se ocupan del tema, me aventuro a pensar que ni lo uno ni lo otro.
La mayoría de las cosas que hacemos al mismo tiempo (Messenger, leer el periódico, escuchar la radio o escribir un post mientras se mira la televisión) utilizan muy poco el poder del cerebro. Estaremos siendo ineficientes pues nuestro cerebro tiene que cambiar demasiado (rápido) de una actividad a otra? Pero no nos han dicho a menudo que el cerebros es un músculo y hay que ejercitarlo?
Sin duda muchas actividades simultáneas son buenas. Personalmente pienso que los que ven televisión y tejen al tiempo necesitan de las dos actividades pues con una no se satisfacen. Lo mismo puede decirse de caminar y hablar al tiempo.
En la oficina hay actividades que claramente se complementan, aunque hay también inconvenientes o desventajas. Comer mientras se trabaja en el computador puede ser eficiente pero vuelve nada el teclado. Fumar mientras se escribe es eficiente en el corto plazo pues ayuda a concentrarse aunque en el largo plazo te puede matar. Comer y fumar puede también tener efectos desafortunados para los compañeros de oficina.
Otro tipo de combinación de tareas en la oficina puede ser claramente eficiente. Si estás hablando con alguien al teléfono y se te hace interminable, te puedes poner a responder correos electrónicos atrasados. Igual si estás en una reunión aburrida el celular te puede sacar del tedio.
El verdadero problema con todo esto es la falta de cortesía. Así no estén de acuerdo los ultramodernos, utilizar un celular en una reunión o teclear ruidosamente cuando se está en el teléfono con alguien es mala educación.
Y de donde viene esta cháchara (cuento)? Pues de haber leído esto:
The Multitasking Generation, Etiquette's electronic frontier y otros posts interesantes - al menos para mi :-)
multitareas netiqueta multitareas netiqueta multitasking

25.4.07

El pulgar de Morgan Pozgar

Después de tanta agitación político-mediática es bueno escribir sobre algo más light pero no menos importante: las nuevas tecnologías y la manera como uno se puede ganar una platica. Desde que el uso de los mensajes de texto (SMS) con los celulares se volvió tan común como ir al baño, niños, jóvenes, adultos y viejitos intentan con mayor o menor rapidez mandarle un mensajito a alguien. Aquellos que tiene más dinero o en su trabajo se los dan, utilizan un PDA con un palillito y no tienen que ejercitar pues el pulgar. Han intentado escribir la famosa frase de Mary Poppins “Supercalifragilisticexpialidocious” en su celular? . Una niña de Estados Unidos se ganó un concurso al realizarlo en 15 segundos -con un LG-. No tengo nada en contra pues hasta divertido me parece y si los 25.000 dólares le sirven para comprarse una ropita pues que los aproveche. Yo hice el intento a ver que tan quedado estaba y supongo que mi pésimo resultado se explica porque no tengo mucha gente a quien enviarle textos (Morgan Pozgar dice que envía alrededor de 8000 mensajes al mes a sus amigos y familiares). Haría alguien más el intento y a lo mejor Google nos dan un premio : un PDA con palillito para dejar descansar nuestros pulgares?
PD1: Sandel: 1 minuto 30 segundos la primera vez (Sony Ericsson)
Colega hombre mayor de 30 años : 1 minuto 15 segundos la primera vez (SE) y 24 segundos con su PDA de palillito.
Colega hombre de 25 años(SE) 1 minuto 8 segundos
PD2: Me dicen que con los Nokia se puede escribir más rápido ...
PD3: otro colega y en mi casa : "y es que Ud. no tiene nada que hacer? "

22.2.07

La chica del lector de MP3

El otro día iba de camino al metro para comenzar mi jornada de trabajo. Unos metros adelante caminaba una joven quien portaba audífonos y muy probablemente estaba absorta en la melodía que salía de su lector de MP3. Cuando ella iba a cruzar la calle alcancé a divisar a unos 20 metros, un hombre en bicicleta quien vociferaba hacia ella “cuidado” pues a la velocidad que venía seguro que la atropellaría. Sin embargo la muchacha se quedo impávida y nuestro ciclista se vio obligado a hacer una maniobra de acróbata para no llevársela por delante. Mi primera reacción fue de asombro y no pude dejar de pensar “que peligrosos son esos aparatos en los oídos”. Pasé a su lado buscando su mirada y no pude encontrar ninguna señal de preocupación o miedo y supongo que ni cuenta se dio de lo que le pudo haber pasado. No le di más vueltas al asunto y mi reflexión no fue más lejos. Hasta hace unos días en que leí un artículo sobre la propuesta de un senador neoyorkino. Pretende este señor que hay que multar a los peatones que utilizan celulares o MP3’s al atravesar las calles pues es un problema de salud pública ya que esto ha generado, según él, varios accidentes mortales. Vino a mi mente el incidente de la muchacha. Afortunadamente el artículo –escrito supongo por un periodista - iba más allá de la trascripción de la propuesta del senador. El articulista se tomó la molestia (o hizo su trabajo, Uds. verán) de contactar las autoridades belgas al respecto. No existe en este país ninguna estadística que permita cuantificar el nombre de accidentes “causados” por la utilización de estos aparatos. Además multar a aquellas personas que atraviesen la calle escuchando música o hablando por el celular es algo ridículamente inaplicable. Los problemas de seguridad de los peatones no provienen del celular o de los iPod. Hay personas que escuchan música y a pesar de todo prestan atención cuando atraviesan la calle. Por otra parte, hay otras que no utilizan celular o lector MP3 en la calle y sin embargo prestan poca atención al tráfico. “El único consejo que podemos dar es el de estar atentos en toda circunstancia” terminaba diciendo un funcionario citado en el articulo. Qué me quedó de todo esto? Clarifique mi punto de vista, me dí cuenta que hay que ir más allá de nuestra primera impresión y, 'last but not least', confirmé que hay gente que es capaz de hacer varias cosas al tiempo pero yo no.