20.4.08

Vivir juntos

Marc Moulin nos presenta un panorama bastante crítico de los francófonos belgas. En Julio próximo el gobierno belga tendrá una prueba de fuego con la elaboración de una reforma estatal que deberá contentar a los Valones y Flamencos. Si no ..

Mientras que nos seguimos cuestionando sobre si hay manera de seguir viviendo con los Flamencos, me pregunto si de verdad (Valones y/o Bruselenses) tenemos un futuro juntos? Se dice a menudo que el Sur ignora todo lo del Norte y viceversa. Pero nosotros los Belgas no Flamencos, vivimos juntos? Esperen, no quiero referirme al autismo social que hace que cada vez más, estemos solos en el carro, solos frente a nuestras pantallas, solos en la Playstation, solos con nuestros mp3, solos, solos. Esa es la evolución de una enorme parte de los humanos de este loco planeta. No hablo de la muerte de las tienditas de la esquina, foros de ‘convivialidad’. Ni de los de Lieja que no les importa lo que les pase a los de Bruselas, ni a los de Namur que no les interesa para nada los de Arlon, es un poco así en todas partes. No, quiero hablar de los lazos sociales, de lo que nos une como pueblo no flamenco, en fin, de la cultura (en un sentido amplio por supuesto).
Nosotros los no Flamencos, al contrario de los Flamencos que solo consumen, leen y escuchan flamenco, vivimos juntos? Realmente? Nuestras estrellas son todas extranjeras. No nos interesa el cine valón (mientras que el cine flamenco es un éxito en Flandes) y sólo miramos series y películas norteamericanas. Sólo escuchamos música inglesa, americana o francesa. Nuestras cadenas preferidas de TV son francesas. Nuestras emisoras de radio pasan sólo música anglosajona. Nuestras revistas preferidas son francesas. Pasamos nuestras vacaciones en los países asoleados (con la complicidad de una compañía aérea low cost irlandesa y sin preocuparnos del impacto sobre el clima). Nos vestimos con ropa de marca americana pero fabricada en Asia, o seguimos la moda italiana y japonesa. Los más acomodados frecuentan los mejores restaurantes franceses, los almacenes, exposiciones y teatros parisinos. Y hemos sido incapaces, desde hace 40 años, de encontrarnos ídolos más recientes que Brel, Simenon, Hergé y Merckx. Eso lo dice todo. Si no existiese Justine Henin, podríamos francamente decir que, más que ningún otro pueblo del mundo, no tenemos el menor interés en nosotros mismos, y poca, muy poca confianza en nuestros talentos. No es esa la verdadera clave de nuestra decadencia? (M. Moulin, Vivrensemble?. TM. 23/01/2008.)

2 comentarios:

K dijo...

muchos no nacen autistas si no que se hacen, con sus mp3,4, y 5. y sus pequeñas crisis de personalidad. gracias por pasar a leerme siempre que puedes.
un abrazote.

Sandel dijo...

Salu2 Katho! La 'modernidad' y el individualismo parecen llevarle la delantera a la formación de una identidad más colectiva. Ya veremos que pasa cuando vuelva a aparecer el fantasma del separatismo.