El presidente de los Belgas

Elija su presidente francés y gánese 5 viajes a París para dos personas con todo incluido. Premio mayor un fin de semana para dos personas (transporte y hotel) con acceso privilegiado para vivir desde el interior esta cita con la historia. Es un concurso de un semanario que muchos quisiéramos encontrar en Colombia invitando a la gente a dar su opinión sobre las elecciones en Ecuador o en Venezuela (corríjanme por favor si ese concurso ya ha existido). En este puente del 1 de mayo (bueno yo me lo tomé) tuve oportunidad de departir con amigos de edades diversas durante un almuerzo al aire libre –si, está haciendo un clima excepcionalmente cálido - y a qué no adivinan cuál fue uno de los temas de conversación? Sarkozy o Ségolène? Tal parece que en Bélgica francófona hay que tener una opinión lista para este tipo de ocasiones. Menos mal que este domingo ya elijen presidente en Francia y no seguiré aburriendo a los pocos lectores que tengo con mi rollo acerca de las elecciones.
Nos preguntábamos entonces, alrededor de un buenísimo vino Monbazillac– francés, of course - y el consabido foie gras –hígado de pato-, el porqué casi no nos interesamos a las próximas elecciones belgas del 10 de junio y estamos tan al tanto de lo que sucede en Francia. Ejercicio de síntesis pues con la ayuda de los medios (prensa, TV y blogs por supuesto) y con un poquitín de nuestro buen juicio.
1- El escrutinio mayoritario está hecho de tal manera que cuando un candidato gana se lo lleva todo y cuando pierde así haya tenido muchos votos no le queda nada. Como en Colombia dirán Uds. pero es que aquí no eligen presidente sino que se nombra un Primer ministro. Hay más suspenso en Francia pues las futuras coaliciones belgas hacen preacuerdos conocidos antes de que vayamos a votar.
2- La posibilidad de que una mujer llegue al poder pues ninguna ha sido Primer ministro en Bélgica. Aunque según los analistas, los franceses poco tienen en cuenta el sexo del candidato para votar.
3- Los candidatos franceses promueven una línea dura con poca posibilidad de compromiso el día después de las elecciones
4- En Francia la personalidad del candidato influye más. En Bélgica se vota más por el partido (sistemas diferentes).
5- En Bélgica la extrema izquierda es más bien confidencial y sin rostro. El contraste se nota más en Francia, en donde hay toda una paleta de opciones políticas. Estaremos listos para darle cabida a este tipo de candidatos?
6- Si el centro (Bayrou) hubiese pasado a la segunda vuelta – y obtenido la presidencia - a lo mejor los franceses hubieran tenido que llamar a unos expertos belgas para ayudarle con su experiencia inigualable en creación de coaliciones.
7- Si llegaste hasta aquí y todo esto te parece un galimatías, quédate con esta frase: “Bélgica no es solamente la Grand’Place, el niñito que orina, las mejores papas fritas del mundo, Eddy Merckx, Justine Henin, Tintin, etc… Bélgica es también un modelo de gobierno sui géneris donde el compromiso entre múltiples partidos raya a veces con el inmovilismo. En otras palabras, las decisiones suelen ser tan complicadas como “juntar 20 micos pa’una foto’ pero el país se mantiene y muchos nos preguntamos cómo y hasta cuando.
Cómo no nos vamos entonces a emocionar con la política de los vecinos si aquí los liberales se alían con los socialistas para legislar o gobernar y uno nunca sabe si al votar por el partido X no terminará dándole el poder al partido Z que detesta? Gracias por su paciencia :-)
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