Desde hace un tiempo tenía ganas de escribir lo que el talk show RAQ representa para mí pero las ganas o el momento se escurrían como agua entre mis manos. Es como una cita a la cual procuro asistir cada mes. Al principio, como toda primera vez, el hecho de estar ahí, la excitación que produce ver y hablar con la gente de TV, con los políticos y otros. Luego, en el sofá de los Twitterers, las veces siguientes, como un cuestionamiento, casi una inquietud. No logro ver los ojos de algunos pues sus miradas están centradas en sus máquinas. Cómo hemos llegado al punto de comunicarnos, a dos metros de distancia, a través de una herramienta tecnológica en lugar de utilizar nuestra voz y expresiones adquiridas al nacer? Espero entonces la llegada, siempre tardía, de Mateusz para dirigirnos a un bar cercano y tomarnos unas birras. De regreso al mundo desconectado.
Para poner en claro algunas ideas, opiniones, vivencias, …, para releerme y después para que un amable lector piense lo que quiera (con o sin comentarios). Son los blogs un océano insondable de informaciones y de estados de ánimo de todo tipo? Estamos, los de mi generación (nacidos en los 60’s), por fuera de todo esto? Podemos (queremos) quedarnos afuera?
28.2.09
El sofá de los Twitterers
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7 comentarios:
Con ese follón, cualquiera habla ;-)
Birras ? pero no bebo ;-) (translation from babelfish ;-)
;-)
Salut, Ramón et Mateusz. Merci d'être passés. Mateusz est le plus «débranché» de tous les "branchés" que je connais :-)
Ah et Ramón, un geek wanna-be?
Pues, Sandel, ¿ya has visto imágines de nuestro parlamento? ¡Suerte que sean pagado para rellenar las escañas tás caras! Charlan, leen el diário, consultan su portatíl, incluso hay algunos durmiendo. Y, hablando en el micrófono, dicen lo encargado, y la oposición, risas y el contrario.
No te da mamera (y hasta lástima) la gente que hace eso?
Salu2 Pablo El Flamenco, qué bueno tenerte por aquí y que estés escribiendo tu propio blog! No estoy en contra de la tecnología pero temo que perdamos la costumbre de mirarnos a la cara.
Ana M., si da mamera la gente que sólo hace eso pero menos mal que todavía hay muchos que no sólo hacen eso y que combinan la vida conectada con el placer de mirarse, tocarse, tomar cervecita, conversar, etc.
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