17.11.07

La vida conectada

Cada sábado me gusta pasar por la librería para curiosear el contenido de la edición de Le Monde del fin de semana. Hace algunos años, cuando vivía en Bogotá, iba hasta el centro para conseguir viejos ejemplares de este periódico. Los vendía un chileno, ‘experto’ en cine y con varias apariciones en la TV (en Señal Colombia), creo que los conseguía con las tripulaciones de los aviones que llegaban a El Dorado.
Discretamente miro el contenido de la revista adjunta, Le Monde 2, y del suplemento “The New York Times”, buscando una razón que justifique pagar los dos euros cincuenta que cuesta. Rara vez su lectura me decepciona.
La ultima edición, vendida en Bruselas, está dedicada a “La vida conectada’. O sea lo que ellos llaman ‘las nuevas convivencias de la era digital”. Mucho se ha escrito sobre como nuestra vida ha cambiado gracias o a causa del Internet, así es que me ahorraré ese discurso.
Son las buenas noticias de la Web las que anuncia Le Monde (al mismo tiempo que publica una entrevista de un cantante francés que considera las carreras de muchos artistas arruinadas por su causa?!). A muchos de los que sólo utilizan el e-mail y un motor de búsqueda, Internet puede parecerles una enorme trampa. Allí nos esperan los publicistas o los malandrines para intentar sacarnos algún dinero. Ah y sin contar con la vigilancia del Big Brother sobre cada una de nuestras conexiones. Sin embargo, esos miedos aunque legítimos no resumen lo que es Internet hoy en día. Se trata entonces de insistir sobre las riquezas y las invenciones de nuestra otra vida, "la conectada", que se desarrollan al ritmo de las nuevas tecnologías. Interesante ejercicio señores de la redacción.
“Las más grandes alegrías de la vida on line, son los encuentros, las conversaciones apasionadas y las amistades tejidas alrededor de los blogs, con seres humanos por fin liberados del peso de las convenciones, de la edad, del físico y de las hormonas, de la diferencia horaria y de la distancia. Y eso ya es mucho. Nadie toma en serio las amistades virtuales pero sé, con una confianza que nunca ha sido traicionada, que en caso de necesidad ellas atravesarán la cortina de píxeles y sin jamás habernos visto, nos reconoceremos. La receta de la amistad en línea es la misma que en la vida real. Paciencia, tiempo, afinidades y ataques de risa” Claire Ulrich

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Merci d'avoir traduit en Espagnol? J'avais donc raison: Internet est magique:) Cordialement

K dijo...

me encantó esto que dice Claire, se despoja uno de tanta pendejada que al final prima lo escencial, el pensamiento.

Sandel dijo...

Vous voyez Claire comment la presse écrite peut dire du bien du Net. Je ne pouvais pas laisser passer l’occasion de le remarquer dans mon modeste blog.
Katho, no podía dejar pasar la ocasión de mencionar como un periódico se la juega abiertamente en favor de los aspectos positivos del Internet.