3.1.08

Qué regalo ni que ocho cuartos!

A menos que uno se haya ido a una isla desierta (y que todavía no regrese) durante estas vacaciones de fin de año, nadie se salva del circo mediático alrededor de la liberación de los secuestrados en Colombia. Ni de regalo de navidad, ni de cumpleaños –sí, el mío-, la entrega de Clara Rojas, su hijo y la ex-parlamentaria no se dio y tardará en hacerlo.
Con un seguimiento relativo al comienzo, debido a las festividades, la blogosfera se ha venido despertando y ya nos aporta los primeros análisis y opiniones sesudas que complementan las informaciones de los medios tradicionales.
Nos quedamos entonces en casa, entre la amenaza terrorista que todavía se mantiene sobre el reino belga, la cancelación de los fuegos artificiales en la capital (y por qué Nueva York sí los hizo?) y otras actividades y la “entretenida” programación de televisión.
Nuestro interés recayó sobre las noticias de fin de año : Pakistán y Colombia. Con eso de las negociaciones de paz los colombianos estamos ‘curados’ pero quién puede decir que por lo menos no pensó un minuto que tal vez esta vez sí, que esta vez, con la ayuda del espíritu decembrino –y del Santo- los raptados iban a volver a sus hogares?
En Twitter, en el blog de Mauricio y en EquinoXio iba dejando mi preocupación nerviosa sobre la suerte de esta ‘operación’. Los medios francófonos belgas y franceses, seguían la evolución de la situación colombiana con una intensidad apenas superada por el cubrimiento de la actualidad pakistaní.
Poco a poco entonces nos dimos cuenta que la mayonesa no cuajaba, que Oliver Stone no tenía nada que hacer allí y que los corresponsales empezaban a echar de menos sus vacaciones interrumpidas por el deber de informar sobre la “actualidad”.
Bueno el final del año se acercaba y tocaba desconectarse para disfrutar de una buena cena en familia. Al otro día, de regreso a la información, el balde de agua fría. No miento al decir que hubiera preferido mil veces otro desenlace, que no la pasé como hubiera querido, que la lejanía tal vez me haya vuelto ingenuo pero he descubierto que la apatía hay que comenzar a vencerla con un poquito de fe.
Aunque no sabemos en que irá parar todo esto, me atrevo a guardar un viso de esperanza en que en unas semanas habrá una noticia buena. En cuanto a Ingrid Betancourt, que ojala aguante pues
su suerte está mucho más comprometida y todavía pareciese ser más competencia del Altísimo.

5 comentarios:

K dijo...

Apenas supe la noticia de la posible liberación dije como ave de mal aguero que eso nunca pasaría. eso fué una cortina de humo para encubrir otras cosas. ¿ que cosas? no tengo la mas remota idea. pero a todas luces se vió algo para distraer la atención. como madre pienso en clara, como madre. madre de su hijo. pobre mujer. pobres todos nuestros secuestrados. nuestro pais que deja podrir a sus ciudadadanos en la selva.
FELIZ AÑO.

Anónimo dijo...

De acuerdo con ustedes esto es un completo carnaval, como lo expresó muy ciertamente una columna de opinión en la blogsfera: Que entre el diablo y escoja.
Así es Colombia donde todo es posible y donde muchos quieren hacer dinero con la tragedia de otros.
Gracias por visitarme en abrelosojoscv.wordpress.com

Sandel dijo...

Hola Katho y Carolina.
Gracias por compartir sus emociones. Creo que eso nos ayuda un poco aunque no sirva de mucho para las familias de los secuestrados.
En Colombia todo es grave pero nada es serio, decía Daniel Samper en una de sus últimas columnas.
Y ahora qué viene? Confirmado el niño del Bienestar Familiar como Emmanuel vamos hacia una liberación de las dos otras personas prometidas o a un recrudecimiento de las acciones de la guerrilla y la lógica respuesta de la mano fuerte del Gobierno? Prefiero creer lo primero.

Maria Fernanda dijo...

Senor Sandel... Lo que acabo de leer es precisamente la descripcion de mis propios sentimientos en todo este proceso... Usted tiene toda la razon, yo tambien por un instante crei que todo iba a llevarse a cabo tal y como las farc lo habian anunciado, pero que va, una vez mas jugando con los sentimientos de los colombianos y de quienes de alguna manera se han empapado un poco del conflicto... Thomas lo pronostico pero yo no quise creerle, pense que era otra forma de demostrar su poca capacidad de solidarizarse con el suftimiento de las familias de los secuestrados pero tal vez el tiene razon, a los terroristas no se les puede creer :-( hay que actuar de otra forma.

Sandel dijo...

Malua eres siempre bienvenida! Espero que uds estén bien, donde quiera que estén. Ya ves, al fin las liberaron. Por hoy no voy a retener mi alegría. Mañana ya veremos.