París, 23 de Mayo, la marcha de la determinación

Recuerdo que la última y única vez que vi a Ingrid Betancourt en persona estábamos en la Calle 26 con Carrera 10 de Bogotá. Este sitio no gozaba de muy buena reputación por inseguro y me preguntaba que estaría ella haciendo allí sola parada como esperando a alguien. Si mal no recuerdo corría el año de 1997 y estábamos en pleno escándalo del proceso 8.000. Difícil de imaginarnos el transcurso de nuestras vidas durante los diez años que seguirían.
Heme aquí pues, más por casualidad que por verdadero interés, en Paris, el día de la marcha por la determinación en honor de Ingrid y creo (espero) de todos los secuestrados.
Ingrid se ha vuelto para los colombianos en el exterior (aun más en la francofonía) la pregunta obligada de aquel que no te conoce y quiere entablar una conversación de una manera diferente (y más respetuosa) a la estúpida pregunta : “Colombiano? Tienes algo de polvo blanco que me vendas?”. Sin embargo, de tanto escuchar a la gente preguntarme por ella, mi posición al respecto se ha vuelto neutra o centrista (en alusión a la opinión política de moda). Es la de aquel que ‘no tiene velas en ese entierro’ (todavía). Qué inhumano que le secuestren a uno un ser querido pero a esos asesinos hay combatirlos. Lo de si el rescate es la opción o no, me parece que tiene que ver más con la capacidad del ejército colombiano de “sorprender” al enemigo y creo que hasta el momento es como nula.
El ejercicio es, si Vd. Santel decide aceptarlo, además de sentir la excitación de estar en medio de la muchedumbre, el de sondear un poco a los franceses presentes. Que los motiva a marchar? Sirve esto para algo? Y de los otros miles de secuestrados qué piensan?
Al final, cambiará mi opinión con respecto a Ingrid? La respuesta en el post siguiente.
PD: Es posible que se unan algunos personajes famosos (“los llamados ‘people’) a la marcha. Vamos a hacer sentir nuestras voces o a ‘novelerear’?